Cafeterías

Café Arábica vs. Robusta: lo esencial para el profesional horeca

Escrito por Università del Caffè | 06 junio 2024

En el vasto mundo del café, dos variedades dominan el mercado: Arábica y Robusta. Cada una tiene características distintivas que influyen enormemente en el perfil de sabor, la calidad de la bebida y, en consecuencia, la satisfacción del cliente.

Este artículo explora en detalle las diferencias entre estas dos variedades de café, con consejos útiles para garantizar un espresso superior en el contexto de la hostelería.

¿Café Arábica o Robusta? Diferencias y cómo elegir

En el panorama cafetero, especialmente cuando nos referimos a la hostelería, la elección entre granos de Arábica o Robusta es crucial. Estas dos variedades difieren no sólo en sus características botánicas y organolépticas, sino también en la forma en que influyen en la experiencia global del consumidor y en su percepción de la calidad del servicio ofrecido.

A continuación exploramos las peculiaridades de estas dos variedades.

Origen y características botánicas

El café Arábica procede de las montañas de Etiopía y se considera la variedad de café más antigua y extendida del mundo, con un 60-70% de la producción mundial. Los granos de Arábica prefieren las grandes altitudes y los climas templados y húmedos. Sin embargo, esta planta es especialmente susceptible a las enfermedades y ofrece un rendimiento por hectárea relativamente bajo.

En cambio, el café Robusta es originario de las regiones de menor altitud de África central y occidental. Esta variedad es famosa por su robustez frente a enfermedades y plagas, y su capacidad para crecer bien en climas cálidos y húmedos. El Robusta produce un rendimiento por hectárea mucho mayor que el Arábica, pero también contiene casi el doble de cafeína.

Perfiles aromáticos

El café arábica es famoso por su delicado y complejo perfil aromático, razón por la que es muy apreciado por los entendidos. Esta variedad se caracteriza por sus notas afrutadas y azucaradas, destacando una viva acidez que contribuye a la frescura del sabor. Este equilibrio entre dulzor y acidez lo convierte en la opción favorita de quienes buscan una experiencia cafetera más refinada y aromática. Una característica notable del Arábica es su menor contenido en cafeína en comparación con otras variedades, lo que contribuye no sólo a un sabor menos amargo, sino también a una menor probabilidad de provocar efectos estimulantes excesivos, haciéndolo más adecuado para el consumo frecuente o incluso nocturno.

En cambio, el café robusta, de sabor más fuerte y ácido, ofrece un cuerpo pleno y menos acidez. Esta variedad se caracteriza por un perfil terroso con notas de nuez y un alto contenido en cafeína, que intensifica su sabor acre. Sin embargo, un alto nivel de cafeína no siempre es beneficioso. Aunque puede proporcionar un "subidón" de energía apreciado por muchos, también puede provocar efectos no deseados como nerviosismo, insomnio o trastornos digestivos, sobre todo en personas sensibles o cuando se consume en grandes cantidades.

Las cualidades del Robusta lo hacen ideal para mezclas destinadas a espressos fuertes y cremosos, donde su intensidad puede equilibrarse con la concentración de la extracción. Esto contrasta con el Arábica, cuya complejidad y menor contenido en cafeína lo hacen más versátil y apreciable en una mayor variedad de preparaciones, ofreciendo una experiencia gustativa más suave y accesible.

Consideraciones económicas y de sostenibilidad

La elección entre Arábica y Robusta no es sólo una cuestión de gusto, sino que también implica consideraciones económicas y de sostenibilidad medioambiental. El café Arábica, por ejemplo, suele tener unos costes de producción más elevados, influidos por sus requisitos climáticos específicos y su mayor vulnerabilidad a las enfermedades. Sin embargo, debido a su calidad superior, el Arábica puede alcanzar precios más altos en el mercado, ofreciendo importantes márgenes de beneficio.

Desde el punto de vista de la sostenibilidad, ambas variedades presentan aspectos sostenibles, pero también retos específicos que influyen en el impacto medioambiental de su producción.

El Arábica, cultivado principalmente en altitudes elevadas, requiere un clima específico, templado y húmedo, lo que limita las zonas geográficas aptas para su cultivo. Sin embargo, las prácticas agrícolas asociadas al cultivo del Arábica pueden ser muy sostenibles. Por ejemplo, muchos productores de Arábica adoptan el cultivo a la sombra, una práctica que no sólo protege los granos de café de la luz solar directa y conserva el suelo, sino que también ayuda a mantener la biodiversidad local al proporcionar un hábitat para numerosas especies vegetales y animales. Este método reduce la necesidad de pesticidas, gracias al ecosistema más rico que controla las plagas de forma natural.

Por otra parte, el Robusta suele ser más resistente y menos sensible a las variaciones climáticas y a las enfermedades que el Arábica. Esto facilita su cultivo en distintos entornos, incluidos los menos hospitalarios, y suele conllevar un menor uso de fungicidas y pesticidas. Sin embargo, el Robusta puede ser menos propenso a prácticas de cultivo sostenibles como el sombreado, ya que esta variedad suele cultivarse en plantaciones a pleno sol para maximizar el rendimiento. Esto puede provocar una mayor erosión del suelo y un impacto más significativo en la tierra.

Entonces, ¿es mejor un café Arábica o Robusta para crear un espresso perfecto?

Para preparar un espresso excelente, es esencial seleccionar cuidadosamente el tipo de café. El espresso requiere un grano capaz de generar una crema densa y un sabor profundo, capaces de armonizar la intensidad de la extracción concentrada típica de esta bebida. En este contexto, el café 100% Arábica destaca por sus cualidades superiores. Su marcado perfil de acidez y la riqueza de sus notas aromáticas desempeñan un papel clave en la creación de una experiencia gustativa equilibrada y agradable. La complejidad de los aromas del Arábica, que van desde notas frutales y florales hasta chocolate y especias, se combina armoniosamente con la cremosidad de la espuma, dando como resultado un espresso que deleita el paladar manteniendo una agradable ligereza.

Para los profesionales horeca que desean distinguirse en el mercado del café, ofrecer un espresso elaborado con café 100% Arábica puede ser un factor decisivo. Esta elección no sólo mejora la calidad de la bebida, sino que también responde a la creciente demanda de los consumidores de productos gourmet elaborados de forma ética.

Illy se distingue por su compromiso de ofrecer café 100% Arábica de alta calidad, seleccionando cuidadosamente los mejores granos de las principales plantaciones de café del mundo. Esta elección garantiza un espresso de sabor inconfundible y calidad constante, que satisface a los conocedores del café más exigentes de todo el mundo.

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